Y cuando te rompe el corazón quien más amas, entiendes que el amor de tu vida siempre fuiste tú
A veces aprendemos a la mala que en la vida, el único y verdadero amor, el que nos inspira, el que nos hace seguir, se trata de nosotras mismas
Y cuando te rompe el corazón quien más amas, entiendes que el amor de tu vida siempre fuiste tú. | Pexels
Y cuando te rompe el corazón quien más amas, entiendes que el amor de tu vida siempre fuiste tú, que ningún sacrificio, que ninguna prueba de amor ha sido más grande que darlo todo por alguien que no lo supo valorar.
Y sí, a medida que dejas de amarlo te vas amando más a ti, vas entendiendo que esa persona no es quien creías, que ese hombre al que le diste tanto no iba a cambiar por ti simplemente porque no quiso, que te vio, te escuchó, te sintió y aún así no estuvo a la altura de todo lo que tenías para él.
Lo dejas de amar a él pero te vas amando más a ti, entiendes que tu tiempo debes invertirlo en ti, que eres perfectamente grandiosa aunque él no lo pueda ver y que no merece más oportunidades, entiendes que eres la mujer más bella del mundo y que él te ha hecho perder demasiado tiempo.
Sí, duele que nos rompan el corazón pero cuando por fin logramos unir las piezas, se vuelve inquebrantable, se vuelve nuestro tesoro más valioso y nunca más se vuelven a aprovechar de ti.
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Entiendes que la mejor decisión es cuidar de ti, entiendes que no debes conformarte porque mereces más y mereces lo mejor, entiendes que tienes derecho a ser feliz y que no tienes por qué resolver vidas ajenas.
El amor de tu vida siempre has sido tú
Esta no es la primera vez que te enfrentas a una tormenta y si antes lograste salir de ello hoy no será la excepción. Tienes la inteligencia para superarlo, la belleza para volver a brillar y la fuerza para reponerse las veces que sea necesario, porque mujeres como tú son precisamente las que inspiran, las que siempre encuentran la manera de seguir y sobretodo, las que siempre saben cómo crear su propia felicidad.
Basta con que te veas al espejo para reconocer la gran mujer que eres, la que siempre resuelve, la que no sabe odiar, la que se limpia las lágrimas y vuelve a sonreír, la que tiene metas claras y reconoce que tiene todo lo necesario para sobresalir.
Y cuando te rompe el corazón quien más amas, entiendes que el amor de tu vida siempre fuiste tú, que antes de decirle “Te amo” a alguien más debes amarte a ti misma, que vales lo que tú decides y no lo que otro diga, que si alguien no reconoce tu gran valor es su problema y no el tuyo, vales mucho y si lo crees y lo entiendes, tu vida cambia para bien.
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